El medallón. Guión de Gordon P. Aaron

Guión preparado por Gordon P. Aaron para un trabajo escolar. Fines de 2008.
-Deja de buscar el medallón, Jhonny!- fue lo primero que escuché hoy al atender mi teléfono, y luego se escuchó el corte de la línea. Busco en el registrador pero nada, se ve que llamó con el bloqueador de llamadas.
Y en referencia al medallón creía que mi trabajo estaba siendo secreto pues mi compañía de espionaje ´´Black´´ hacía todo de manera secreta y confidencial.
En este caso que había tomado había algo más que solo un medallón, según lo que yo había deducido: el mercado negro estaba metido y eso calificaba al caso como ARRIESGADO. EL caso era confuso pues había pocas pistas y mucho sospechosos y crímenes.
Ya van cinco detectives muertos según los diarios mira:
Así que ya como ves yo me encuentro en peligro pues soy un detective y saben que los busco.
-Riiiing!-suena de nuevo el teléfono, levanto el auricular y escucho –te lo advertimos no lo busques ni nos busques y veo que sigues investigando así que tenemos una sorpresa para ti-
Me deben haber cercado, pienso. Debo intentar salir de aquí, corro hacia la puerta cuando escucho un cartucho de ametralladora cargarse, me tiro al suelo mientras que una lluvia de astillas y un ruido ensordecedor destruye mi puerta. Saco mi revólver, me levanto con un movimiento rápido y disparo dos tiros, que le atraviesan el pecho a un hombre con un grito de horror. De repente se va la luz y era las 11pm, no veo nada, estoy a ciegas, por suerte en mi cajón del living encuentro una linterna, la prendo y recibo un golpe demoledor en la mandíbula, siento que me desmayo pero tengo que resistir y con mis conocimientos de artes marciales le meto una patada que le rompe dos costillas y una piña que le rompe la nariz.
Vuelvo hacia la puerta pero hay 5 hombres más y como estoy débil no puedo pelear contra tantos, entonces corro hacia la ventana, saco mi látigo, salto y de un latigazo me agarro a los cables telefónicos mientras que una lluvia de balas silbando me rodea.
Pensé que escaparía cuando tres balas perdidas me dieron, una en el brazo derecho, otra en la mano izquierda y la última en mi espalda. La sangre se ve en mi piloto negro. Me estoy poniendo débil, mis manos se resbalan del látigo y si caigo caería de 15 pisos de altura.
De pronto se me ocurre una idea, peligrosa pero me puede llegar a salvar. Lo haré… es lo único que me queda, con la última fuerza que me queda subo aferrado al látigo, me agarro de los cables telefónicos, busco con mi mano sangrando el cuchillo, lo saco y corto el cable. Empiezo a caer en caída libre; agarrado del cable. Cuando se cumple lo que quise llego a la ventana del segundo piso a una velocidad espeluznante. Atravieso la ventana con una lluvia de vidrios, entro a la casa y caigo en el suelo.
Recupero la conciencia, ¿hace cuanto que estoy desmayado? Me pregunto. Escucho una voz que me habla, esfuerzo mi vista y veo dos señores de más o menos sesenta años.
- ¿Cómo se encuentra?-me pregunta la señora
- Bien- le respondo
- ¿Necesita algo?- me pregunta nuevamente la señora
- La salida-le respondo
- Por allí ,al final del pasillo-me dice el hombre
Me ayudan a levantarme y me abren la puerta. Salgo.
Subo a mi piso por el ascensor y me pongo a buscar pistas. Saco mi lupa y veo algo una huella digital, qué tontos, al dejar una huella! pienso. La fotografío con mi cámara y la llevo a mi identificador de huellas (pequeño recuerdo de mi trabajo para el gobierno alemán). Lo prendo y comienzo a buscar coincidencias, encuentro a un tal Jorge Rastun, que es medico de 40 años y vive en Londres, Inglaterra en Baker Street al 256. El otro, un tal Fernando Polji, de 29 años, trabajo desconocido y vive en Argentina, Buenos Aires, en la calle Corrientes al 980.
Debo ir ese lugar, salgo del edificio y me subo a mi auto. Giro la llave y arranco.
Luego de 15 minutos, llego a Corrientes al 980.Es una casa de madera de unos 50 años atrás.
Toco la puerta y nada, toco nuevamente y tampoco nada. Entonces doy unos pasos hacia atrás, comienzo a correr hacia delante y derribo la puerta. Está todo oscuro, enciendo mi linterna y comienzo a buscar pistas: revuelvo la mesa del living y nada; busco en la mesa de luz, la cocina, hasta el baño; nada. Hace media hora que estoy buscando y no encontré nada. Me estoy por ir cuando un papel cae al suelo desde el escritorio, el papel decía lo siguiente:
“Londres, Inglaterra: Ya tengo la medalla. El 20/5 volare para dártela”.
El 20/5 es mañana…hasta aquí llego a pensar, pues se oye un ruido en el primer piso. Debo escapar, miro a mi costado y veo la ventana abierta. Estoy en un primer piso la caída no me hará nada. Tomo envión y me tiro, ruedo unos metros por el pasto, me paro y comienzo a correr al auto. Acababa de subir al auto cuando se escuchan tiros y voces. Prendo el motor y comienzo a irme pero al mirar por el espejo retrovisor veo tres autos que me persiguen. Debo escapar. Pongo tercera de una, el auto ruge al esforzarse rápidamente y estar frío. No los puedo perder. Tomo una decisión, doblo en la Nueve de Julio y pongo cuarta, el marcador marca los 120 Km. /h. Me alejé un poco pero de repente desde uno de los tres autos alguien saca un brazo y con una ametralladora empieza a dispararme. Las balas se estrellan en mi auto y en muchos otros que hay cerca mió. Me dan en el vidrio trasero y una lluvia de vidrios me caen encima, pego un volantazo y empiezo a ir contramano. Uno de los tres autos también dobla, pero un camión lo embiste de frente y pasa al auto por encima. Los otros dos desaparecieron. Vuelvo a mi carril, cuando de repente de una calle lateral aparecen los otros dos autos. Me comienzan a disparar de nuevo. Una maldita bala me da en la rueda y me revienta la goma y pierdo el control. PUM me la pego con una de las palmeritas de las placitas del medio. Gracias a Dios bajo del auto en el momento en que una bala daba en el tanque de nafta haciendo explotar al auto. Caigo al suelo, por unos segundos aturdido por la explosión. Me levanto y me escondo detrás de un árbol mientras que balas silban a mi alrededor o estallan contra el árbol haciendo saltar pequeños trozos de madera.
No sé cómo salir de aquí, pues lo autos ya se están deteniendo para atraparme. Entonces miro enfrente, se ve una moto estacionada, debo llegar hasta allí, agarrar la moto y escapar. Saco mis dos revólveres y con uno en cada mano comienzo a correr justo en el momento que me estaban por agarrar. Corro por el medio de la avenida entre autos que van a mucha velocidad y además una lluvia de balas pasan a mi alrededor. Llego a la moto y saco mi mayor invento: LA LLAVE MAESTRA. La pongo en la cerradura y prende al segundo. Comienzo a irme pero veo que no tengo salvación pues, mis ´´amigos´´ se subieron a los autos y me siguen persiguiendo. Entonces me detengo y entro a un supermercado que había en esa cuadra (9 de julio y Alvear) llego al sector de deportes cuando miro a la puerta y veo que mis perseguidores habían dominado a los empleados y al policía. Veo un palo de golf, con disimulo lo tomo y me escondo.
Ya llegaron a este sector. No me ven y siguen caminado entonces yo aprovecho y al último de un palazo en la cabeza lo duermo y le saco su arma. Apunto y de 25 balazos pongo a todos los mafiosos en el suelo. Llega el guardia y me agradece, y una empleada me limpia las heridas con alcohol y me pone gasas.
Luego de esto voy a los cuerpos inconcientes o muertos de los mafiosos y busco información en billeteras, celulares o cualquier cosa que tengan. Necesito saber porqué me perseguían. Luego de buscar en dos y no encontrar nada llego al tercero, le saco un papel y leo:
Si consiguen matar a Jhonny Fingueron vengan a Baker Street 256 y negociaremos el medallón. Si no, no vengan porque no es seguro.
Así que mis dos amigos de la misma huella digital tienen algo que ver. Debo viajar a Inglaterra.
2 horas después:
Acabo de sacar el pasaje a Inglaterra, el vuelo es en media hora, llevo la maleta, paso por los detectores de metal sin que me detecten mis armas ya que están echas de un material que no captan estas máquinas. Y subo al avión, despegamos y comenzamos a volar hacia Inglaterra y hacia el final de este caso.
Luego de unos quince minutos un tripulante de atrás se levanta hacia lo que parece que es ir al baño. Pero no volvía y ya me parecía raro, pero al mirar a la ventana veo algo que me aterra el avión esta bajando en picada hacia el medio del azul y oscuro mar. Me levanto y de manera tranquila para que nadie se asuste comienzo a ir al ´´baño´´. Lego y veo por la puerta entreabierta de la cabina al piloto y copiloto muertos en el piso y a ese pasajero bajando en picada al avión. Debe ser parte de la banda y va a matar a 250 personas solo porque una soy yo, no lo debo permitir.
Entro sigilosamente, agarro el matafuegos y de un rápido movimiento le rompo la cabeza… y también se rompe el matafuegos!. Lo tiro del asiento y levanto los mandos para que el avión se eleve, pero por lo que parece es imposible impedir el choque. Hasta que recuerdo a mi profesor de pilotaje. Toco unos botones y el avión se eleva mientras que solo la cola roza el agua. Uff! ahora respiro aliviado, pero tengo que manejar todo el viaje.
Luego de unas 9 horas de pilotear, se empieza a ver Inglaterra. Pido el aterrizaje, me lo conceden y aterrizamos .Se ven los autos de policía pues yo había mandado un mensaje. La policía y la gente al enterarse de lo que hice me empiezan a agradecer, aplaudir y felicitarme por mi valentía.
Luego de otra media hora llego al hotel. Mañana seguiré pues hoy me encuentro agotado.
Decidí tomarme una ducha, me saco la ropa y voy a ducharme. Luego de 10 minutos salgo con la toalla envolviéndome la cintura. Me cambio y prendo la tele. La acababa de prender cuando en el cuarto de al lado se escucha:
- Estas seguro?- dijo una voz.
- Si Peter, lo mejor es venderle el medallón a Rastun- responde la voz.
- Tu ganas Paúl, pero tendremos a todo el mercado negro atrás intentándonos asesinar por no habérselas vendido- replicó Peter.
- Recuerda que tendremos la defensa de la mafia de Rastun- le contesta Paúl.
- De acuerdo, se la venderemos a Rastun- dicePeter.
Eso cambia todo, pues no es una sola banda la que lo busca sino dos y al lado tengo la trampa perfecta para atrapar a todos estos criminales. Ya lo decidí, cambiare mi día de descanso. Me pongo mi piloto negro, la camisa, el pantalón, los borceguíes, agarro mis armas y salgo al pasillo.
Veo una carretilla de servicio de mesa, la agarro y toco la puerta de al lado.
-¿Sí, quien es? Pregunta seguramente Peter.
-La cena de bienvenida- respondo
-Ah!, ya le abro- me dice inocentemente.
Mientras que espero ideo un poco mi plan. Se escucha la llave girar y la puerta se abre.
-Adelante!-me dice paúl
Paso con la carretilla, la dejo y doy media vuelta como para irme. Pero en vez de eso con una veloz patada desmayo a Paúl que parecía el que mandaba y de esa manera dejaba al más débil solo conmigo.
-Dame el medallón o sufrirás! -le digo
-¿De qué hablas? – me responde
Entonces yo saco mi revolver como advertencia. Asustado él se dirige a una valija le abre el candado y veo que saca el medallón. Es precioso, pero en vez de dármelo, saca un arma del bolsillo dejando caer al medallón.
-No te lo llevarás -me dice temblando
Entonces yo dejando caer mi arma le digo
-Está bien, ya me retiro-
Comienzo a retirarme y de reojo veo que se tranquiliza, entonces yo saco el otro revolver (pues siempre llevo dos) y le disparo dos tiros. Uno en el cuello y otro en el pecho. Cae muerto instantáneamente, entonces me agacho agarro el medallón y me voy.
Luego de 15 minutos llegué al lugar de alquiler de autos; alquilo un auto y pido un mapa de la ciudad. La señora de recepción me lo da y me explica donde queda la dirección que yo le pedía. Esa era Baker Street al 256. Prendo el coche y me voy hacia allí.
Llego a una casa que más que eso era una mansión. Antes de tocar el timbre llamo a la policía y pido una patrulla para dentro de dos horas. Ahora sí toco el timbre y a la llamada me atiende un mayordomo y yo le digo que vengo a hablar con el señor Rastun. Entonces me pregunta:
-¿Quién es usted señor?-
-Paúl- le respondo
Fue como si hubiera hecho magia pues el portón se abrió y yo entre con el auto. Lo detengo en la puerta y veo un hombre de unos cincuenta años parado en la puerta. Me bajo del auto y me dice que Rastun se encuentra en la biblioteca.
Luego de caminar por una ciudad de cuartos y pasillos llego a la biblioteca y veo al señor Rastun.
-Veo que decidiste darme el medallón a mí- me dice
-Sí –le digo
-Muéstramelo y te daré los 2 millones de euros- me dice.
Se lo muestro y veo su cara de sorpresa, pero ese maldito criminal no sabe lo que le espera. Entonces viendo el momento apropiado le digo, sacando mí arma:
-Manos arriba, esta arrestado por robar, y ser parte de la mafia!-
-Jajajajajajajajaja- se empieza a reír, mientras que toca un botón.
Entonces veo aparecer a cinco hombres armados a mis espaldas.
-Dame el medallón y te dejare ir- me dice Rastun
Miro hacia al techo y se me ocurre algo para entretenerlos hasta que llegue la policía, saco mi látigo, doy un salto, me engancho en una viga de metal y empiezo a subir.
-Disparen!- grita Rastun y una manada de balas empieza a surcar el aire.
Llego a la viga y me subo a ella, cargo mis armas tengo 6 balas en cada una, puedo ganar. Saco mi brazo y comienzo a disparar un revólver, le doy a cuatro pero el quinto…
-Ahhhhh!- grito con dolor mientras que 5 balas se encajan en mi brazo. Entonces saco el otro brazo, le doy su merecido a ese maldito y bajo.
-Solo dime cómo me descubriste-me dice Rastun.
- Mira, luego de analizar el llamado me dí cuenta que era un llamado a distancia por el sonido, segundo me dí cuenta que tus hombres pusieron la huella de ese pobre Fernando, pues se olvidaron un papel en su casa. Hasta hoy pensé que eran una sola banda pero gracias a tus vendedores me di cuenta de que no y decidí tenderles una trampa- le dije.
-Y a los del mercado negro ¿Cómo los atraparás?- me pregunta.
- Muy simple señor Rastun, les dije que se los entregaría en su casa en unos 2 minutos, luego de matarle a usted- le respondí.
-¿Pero cómo lo harás tu solo?- vuelve a preguntar.
-La policía está afuera y los atrapará- dije con displicencia.
Acabo de decir eso y se empiezan a escuchar tiros. Luego de unos minutos el fuego cesa y veo a la policía llevándose a los narcotraficantes, entonces salgo con Rastun y se los entrego junto con el medallón.
-Muy bien hecho Jhonny, atrapaste a las dos bandas más peligrosas del mundo tu solo- me dice el oficial al mando.
Le agradezco el cumplido y me voy a hablar con la prensa.
Luego de hablar una media hora con la prensa me voy. Entonces suena mi celular
-Hola Jhonny- dice la voz
- Ah hola Mak ¿Qué pasa?-le pregunto
-Te felicito- me dice
-Gracias-le respondo
-Bueno, mi llamado también es porque hay problemas, un hombre quiere envenenar el Río de la Plata si no le dan la estatuilla de fuilo- me dice
-Nos echarías una mano? Ya sé que estás cansado, pero te necesitamos.- me voy para allá- le dije, mientras que paraba un taxi y me vendaba el brazo herido.